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- Beber suficiente agua es clave, pero no se trata solo de cantidad. El cuándo y el cómo también marcan la diferencia para tu energía, digestión y control del apetito.
- ¿Por qué funciona?
El agua no solo hidrata, también optimiza funciones metabólicas, mejora la sensación de saciedad y favorece la digestión y eliminación de toxinas. Beber a pequeños sorbos durante el día, en lugar de todo de una vez, ayuda a mantener un equilibrio hídrico constante, especialmente útil en procesos de pérdida de peso o retención de líquidos.ar picos de glucosa antes de dormir, se reduce la probabilidad de despertares nocturnos y se favorece un descanso más profundo, que también es clave para perder grasa corporal.
- ¿Cómo aplicarlo?
📌 Divide tu objetivo hídrico por momentos del día: por ejemplo, 500 ml por la mañana, 1 litro entre comidas, y otro vaso durante la cena.
📌 Incluye infusiones, caldos y agua con sabor natural (limón, pepino, menta) si te cuesta beber sola.
📌 Atiende a señales indirectas de deshidratación: fatiga, hambre falsa, dolor de cabeza o estreñimiento.
- Lo que no debes hacer
❌ Beber grandes cantidades de golpe “para cumplir”.
❌ Confiar solo en la sed como indicador.
❌ Usar refrescos o bebidas “zero” como sustituto del agua.