Argeme González

Su objetivo era claro: bajar el % de grasa y rendir mejor en los entrenamientos. Silvia, su nutricionista, le ayudó desde el primer día, incluso ajustando el ejercicio. Siguiendo el plan al detalle, en solo dos semanas notó un cambio brutal, y en un mes, su cuerpo —sobre todo abdomen, glúteos y espalda— ya estaba mucho más tonificado. Gracias al acompañamiento constante por WhatsApp, se sintió segura y guiada en todo momento. Además, aprendió a mantener los resultados incluso en épocas complicadas como las fiestas, con flexibilidad y sin volver a los viejos hábitos. Ahora entrena con más ganas y sabe exactamente cómo cuidarse a largo plazo.