Isabel Carreño

Contactó con Nutrifácil cuando su cuerpo empezó a enviar señales claras: ropa que apretaba, dolor de rodilla, digestiones pesadas, cansancio… Sabía que era momento de actuar. En solo 2 meses perdió 10,5 kilos y un 5,1 % de grasa corporal. Pero más allá de los números, volvió a dormir bien desde el primer día, recuperó la energía, desaparecieron los dolores… y su autoestima se disparó. “No pasé nada de hambre. No tomé productos ni sobres. Solo comida de verdad, adaptada a mí, fácil y rica.” Hoy sigue en fase de mantenimiento, aprendiendo a comer y a autorregularse sin miedo al temido efecto rebote. “He vuelto a conectar con mi cuerpo y mente. ¡Me siento mejor que nunca!” Y concluye: “Si decides ponerte en manos de Antonio y Silvia… alucinarás con lo que se puede lograr con nutrición personalizada.”