¿Tengo SIBO?

¿SIBO? Averigua si tus síntomas encajan

Si llevas tiempo con hinchazón, gases o digestiones pesadas y nadie te da una respuesta clara, aquí tienes una guía directa para saber si podrías estar ante un SIBO

*Evaluación inicial sin compromiso. Citas limitadas por agenda

Muchas personas normalizan la hinchazón diaria, los gases o el cansancio, pero no es normal. Tu cuerpo te está dando señales y escucharlas es el primer paso para recuperar tu salud intestinal.

Síntomas frecuentes de SIBO

No necesitas tenerlos todos

Hinchazón y gases

Sensación de ‘globo’ tras las comidas y flatulencia frecuente.

Digestiones pesadas

Plenitud o dolor abdominal después de comer; eructos.

Alteraciones del ritmo

Diarrea, estreñimiento o alternancia de ambos.

Cansancio y niebla mental

Baja energía, dificultades para concentrarte.

Sensibilidad a alimentos

Molestia con ciertos carbohidratos o fermentables (FODMAPs).

Empeora con el día

Síntomas que se acentúan según avanza la jornada.

Ojo: estos síntomas no son exclusivos del SIBO. La clave está en la repetición y el impacto en tu día a día.

Cómo se confirma (sin rodeos)

Evaluación clínica completa

Historia de síntomas, hábitos, antecedentes y pruebas previas.

Prueba de aliento

Con lactulosa o glucosa para medir hidrógeno/metano.

Plan de acción personalizado

Interpretación + estrategia: nutrición, hábitos y tratamiento.

“Llevaba años con hinchazón y me resigné a vivir así. Con la prueba de aliento confirmé SIBO y, con un plan nutricional y seguimiento, volví a sentirme ligera. Pensaba que era normal, pero no lo era.”

— Testimonio representativo de pacientes con SIBO

Da el primer paso

No tienes que convivir con molestias cada día. Evaluamos tu caso y te acompañamos con un plan realista.

Preguntas frecuentes

Los síntomas suelen mantenerse o empeorar y es fácil caer en restricciones innecesarias. El objetivo es diagnosticar bien y trabajar un plan progresivo que recupere tu bienestar y tu relación con la comida.

La nutrición ayuda mucho, pero conviene valorar el contexto (tipo de SIBO, hábitos, medicación, estrés, descanso). El plan combinado y supervisado acelera y consolida resultados.

No. Con diagnóstico y plan adecuados, la gran mayoría mejora. El seguimiento es clave para prevenir recaídas y volver a una alminetación flexible