“De no saber qué comer a vivir sin dolor: así superé el SIBO con Nutrifácil” Cuando llegó a Nutrifácil, su diagnóstico de SIBO de metano venía acompañado de digestiones horribles, inflamación constante y un gran impacto emocional. Pero gracias al seguimiento con Inma, no solo mejoró su salud digestiva, sino también su energía, su piel ¡y su ánimo! “He aprendido a escuchar a mi cuerpo, a identificar lo que me perjudica y a gestionar mejor el estrés”. Hoy puede comer casi de todo y, lo más importante, ya no se siente sola en el camino. Una historia que demuestra que sanar también es aprender

«Aprendí a mantenerme, incluso con estrés y vacaciones de por medio» Tras conseguir mejorar mi composición corporal con Antonio en el tratamiento intensivo, pasé a mantenimiento con Silvia. Lo viví en pleno caos de Navidad: comidas, viajes, descontrol… Pero aprendí que el mantenimiento no va de ser perfecto, sino de aprender a volver al camino. Aunque me costó retomar rutinas, ahora soy capaz de gestionarme por mí mismo. Y a pesar del estrés del trabajo, comer bien me mantiene con energía y digestiones mucho mejores. Lo mejor es que no me han soltado la mano: incluso tras terminar el proceso, el equipo sigue pendiente de mí para que consolide mis hábitos a largo plazo. Un proceso real, flexible y acompañado. 100% recomendable.